Confinamiento

Estas son unas fotos tomadas en el zoo de Ueno (Tokio). Si deseas verlas más de cerca pulsa sobre ellas.

Es precioso ver a los animales por su pelamen, por su figura o por ser testigo de parte de la grandeza de la naturaleza. Como en los zoos no podemos acercarnos no podemos ver sus ojos y aún menos sus miradas, para mi estas miradas no reflejan belleza no son ojos con los que disfrutar, estos animales están confinados y puede que ese sea el motivo por el que no atisbo nada que me llene.

Tristemente esas miradas atienden a cierta lógica bajo el hecho de que carecen de libertad y se encuentran fuera de su medio pero solo debemos detenernos un instante para reconocer estas mismas miradas en nuestro alrededor a veces en individuos cercanos a nosotros otras veces en quienes nos rodean en el metro, el autobús, esperando en un paso de peatones o en el coche de al lado y porqué no también puede que esa mirada se encuentre en el reflejo del espejo. No estamos sujetos a ningún confinamiento, vivimos en nuestro propio medio y si no lo fuera somos capaces de modelarlo a nuestro antojo pero yo no paro de observar esos ojos que como animales me muestran un encarcelamiento voluntario que apoyado en los hechos y en sus palabras me certifican que la libertad hay que saber usarla para no acabar como otros tantos enjaulado por la propia libertad.

Quiero dejar constancia de que la palabra libertad no me gusta nada. Si deseáis entender de que hablo abrid las imágenes y mirad esas miradas como si fueran tuyas.